jueves, 3 de octubre de 2013

Capítulo séptimo, Otoño en la piel...

                              Los Ángeles

                              USA

                                 Capítulo

                                7

 




 -Otra cita a ciegas, no por favor, me vais a volver loco, como tengo que decir que no me interesa una relación larga, he tenido suficientes experiencias para saber lo que quiero, creo que soy grandecito para buscarme yo solo las conquistas y opino, que no se me da del todo mal ¿no creéis? -Dijo pícaramente mientras sonreía con aquellos ojos, de penetrante mirada, que traían de cabeza a la mitad de las féminas del continente americano.
 -Bueno, está bien pero a la fiesta no me vayas a falta r-le decía su amigo Anthony –piensa que las chicas no vienen precisamente por mí.
 -Mira que llegas a ser, como tenga que quedar bien, con todas las chicas que te interesan a ti, me ingresaran en la uvi -contestó mientras soltaba una sonora carcajada.
En el fondo no todo era de color de rosa, pero por las fans se hacía el frívolo, no podía tener una imagen diferente a la que se había forjado.
Desde su divorcio, había tenido incontables conquistas, lo que le llevó a dar una perfil de Donjuán, que no era para nada realidad, era tan solo una coraza, para no volver a sufrir y acallar los sentimientos, que de vez en cuando afloraban de su rincón oculto del alma.
Ninguna mujer había sido capaz de llenar el vacío que dejó aquella criatura extranjera, que en tan solo unos cuantos días, se metió en su interior y que transcurridos más de quince años, todavía echaba de menos.
Cuando le entraba la nostalgia, y aunque intentara desecharla desde el primer momento, no siempre lo conseguía, se encerraba en casa sin querer ver a nadie, hasta que, a base de mucho esfuerzo, era capaz de controlar el recuerdo de aquella piel tan sedosa, aquel olor que emanaba de su pelo, dorado y largo como el de una sirena, de aquellos estremecimientos entre sus brazos, que revelaban ser la primera vez que los sentía, y que lo cautivaron de aquel modo, sin saber por qué, conforme pasaba el tiempo, en vez de ir olvidando, los sentía más presentes si cabe, tenía la sensación cada vez más acuciante, que tenía con ella algo inconcluso, implícitamente había pensado muchas veces (las mismas descartadas) en ir a buscarla, pero ¿dónde? ¿cuando? Si hasta había perdido el contacto con Beatriz, que era la que durante algún tiempo, lo mantuvo mínimamente informado, aunque eso sí, dejando caer las cosas como por casualidad, ya que él, le tenía advertido que no quería saber nada más de ella, pero Bea siendo como era muy perceptiva, por algo también era psicóloga, muy sutilmente, le contaba alguna cosa, por ella, supo que se había casado con el novio que tenía y que tuvo un hijo, lo cual le hizo reafirmarse más, en su convicción de no volver a verla nunca más.
Seguramente ella es feliz en su matrimonio, seguramente no ha vuelto a acordarse de mí nunca más, pensaba cada vez que le venían a la mente esos pensamientos extraños y las ansias de buscarla, era la manera que encontró, para descartar  las ganas de salir corriendo y no parar hasta encontrarla.
Cuantas veces Anthony le había dicho que tenía que hacer algo, lo que antes era Beatriz para él, ahora era Tony su “Pepito Grillo” era raro el día que no discutían por el mismo motivo. Tienes que relacionarte, tienes que salir de tu retiro, no puedes pasar de una promoción a otra sin dejarte ver y luego, pretender que todo el mundo se acuerde de ti, le decía.
De vez en cuando accedía, pero era por quitárselo de encima mas que por ganas, aunque una vez en situación, tenía que reconocer que se lo pasaba bien y alguna que otra conquista, lograba llevárselo a la cama, la mayoría intentaban quedarse en su vida después de la primera noche, con alguna que otra excusa, pero no lograban involucrarlo, hasta le habían venido con el cuento, de algún que otro embarazo, cosa imposible ya que durante su matrimonio, como las cosas iban de mal en peor, se hizo la vasectomía, ya que su mujer no estaba dispuesta a tener hijos para no estropearse, fue él el que hizo el sacrificio por ella, aunque luego se arrepintió, cuando se precipitó todo y llegó el divorcio, le quedó como un vacío, hasta pensó en revertir el proceso, pero nunca llegó a hacerlo.